Cerca de 200 proyectos de ley discriminatorios contra el colectivo LGTB afectan a 32 estados de los Estados Unidos.
En los últimos días se han debatido normativas homofóbicas en Tennessee, Misuri y la ciudad de Oxford (Alabama). Hacemos un recuento de la situación de cada uno de esos estados y los movimientos políticos que se están efectuando en contra de nuestra comunidad.
Tennessee
El gobernador republicano del estado de Tennessee ratifica la ley que permite la discriminación a pacientes LGTB en base a creencias religiosas, permitiendo a terapeutas y asistentes de salud mental a rechazar pacientes con sólo sospechar que sean homosexuales.
Bill Haslam, ha comunicado la promulgación de una ley estatal que permitirá rechazar a aquellos pacientes cuyos objetivos de curación entren en conflicto con sus “sinceros principios”.
De esta manera Tennessee se alinea con Mississippi y su ley de segregación a comunidad LGBT, y con Carolina del Norte y su ley del uso del cuarto de baño, entre los estados homofóbicos de los Estados Unidos.
Cuando la ley fue aprobada por las cámaras estatales, los grupos LGBT solicitaron al gobernador que la vetase. Sin embargo, todo parece indicar que Haslam es uno de los principales defensores de la norma.
Haslam hace hincapié en que la ley sólo afecta a los terapeutas y asistentes de la salud privada, y que no les permite rechazar a pacientes en peligro inminente o en riesgo de dañarse a sí mismos o a otras personas. También implica que el terapeuta refiera al paciente a otro profesional si se niega a atenderlo.
Oxford
En la ciudad de Oxford, situada en el estado de Alabama, su Consejo ha aprobado el pasado martes, por unanimidad, una normativa que obliga a los ciudadanos a que únicamente puedan acceder a los baños públicos asignados al género que aparece en su partida de nacimiento. Según el presidente del Concejo, Steven Waits, “no nos importa el 0,3 % de la población que se identifica como transexual, sino proteger a nuestras mujeres y niños”.
La norma es heredera de la aprobada en Carolina del Norte en lo que respecta a este asunto, y sin duda también es fruto de la fuerte campaña tránsfoba que se inició en la ciudad de Houston (Texas), donde se difundió la imaginaria figura del depredador sexual disfrazado de mujer, que, en la mente de quienes perpetraron el dislate, utilizaba los baños femeninos para abusar de niñas.
En el caso de la ciudad de Oxford, además, el detonante fue el comunicado de la cadena de hipermercados Target, una de las más importantes de los Estados Unidos, en el que expresaban su oposición a las normas tránsfobas en los siguientes términos: “Animamos a los miembros de nuestro personal y a nuestros clientes a que utilicen los baños o probadores que correspondan a su identidad de género”.
La ley local de Oxford castiga a quien no utilice los baños destinados al género que aparece en su partida de nacimiento con una multa de 500 dólares (435 euros) o una pena de seis meses de cárcel. Ignoramos si el Concejo desplegará en todos los baños públicos de la ciudad a agentes de la Policía local, para que soliciten su partida de nacimiento a todos quienes quieran hacer uso de las instalaciones.
Misuri
Ha caido el proyecto de ley que permitía discriminar a las personas LGTB en comercios, empresas y servicios de Misuri, muy semejante a los aprobados en Carolina del Norte o Mississippi. Este 27 de abril, el Comité de Asuntos Emergentes de la Cámara de Representantes estatal ha bloqueado su tramitación, al empatar a seis votos los miembros del Comité favorables y opuestos.
La norma de la Cámara establece el rechazo en caso de empate, aunque permite la rehabilitación del proyecto de ley en una votación extraordinaria, que debe ser realizada en el plazo de tres días.
El proyecto de ley había sido aprobado por el Senado estatal de Misuri el 9 de marzo, por una mayoría de 21 votos favorables y 11 en contra. La aprobación, efectuada en el último día hábil, se caracterizó por el uso de los representantes demócratas, opuestos al proyecto de ley, de una técnica de obstrucción parlamentaria consistente en no abandonar el uso de la palabra hasta que el fin de la sesión hiciese imposible su votación.
Por ello, el resultado en el Comité de la cámara baja ha sido inesperado, el abrumador testimonio de más de sesenta responsables de grandes empresas y organismos, que expresaban su preocupación por la repercusión gravemente negativa que una normativa de este tipo tendría para la economía de Misuri, ha sido decisivo.