¡Bebeses los tiempos han cambiado y con ellos la ciencia! Así que tener una relación con alguien seropositivo no debería atemorizarte, por eso con SCRUFF te invitamos a conocer más.
A veces nos preguntamos: ¿Si SCRUFF cada vez hace más esfuerzos para desmitificar ser VIH positivo, por qué algunas personas aún no se atreven a revelar su diagnóstico con tranquilidad en los perfiles?… Sencillo, porque el prejuicio y la ignorancia de los demás, pesa más.
Por eso desde SCRUFF, como la aplicación de dating online qué quiere conectarte con personas alrededor del mundo, te invita a asumir tu sexualidad con responsabilidad y a entender que un estatus más que una sentencia, puede ser la puerta para conocer otras visiones con conciencia, sabiendo que el VIH no es una realidad lejana.
Así que llegó la hora que entendamos cómo funciona la cosa. Primero empecemos por lo más básico ¿qué es serodiscordante? Es una relación en la cual una de las partes es VIH positivo mientras que la otra es VIH negativo, ambas personas son conscientes del diagnóstico y gracias a ello tienen unos cuidados y corresponsabilidades en cuanto a cuidados sobre su salud sexual.
Segundo, ¿qué significa ser seropositivo? Cuando luego de obtener el diagnóstico de VIH positivo, la persona empieza el tratamiento retroviral para lograr alcanzar un estado de indetectable e intransmisible. Este aspecto, además es sinónimo de autocuidado y conciencia.
Generalmente, debido al prejuicio social que existe sobre el VIH, cuando una persona es diagnosticada, uno de los primeros temores que llega a su mente es una condena a vivir en soledad y sin el ideal de amor. Pero recuerda también que obtener el diagnóstico o como mínimo que alguien conozca su estatus representa que ¡SE ESTÁ CUIDANDO! Y ese de por sí, debe ser un argumento de peso para saber que si así lo deseas, no tienes porque alejarte.
Además, una persona seropositiva no representa un peligro para tu salud, por el contrario, si aún no te has hecho el examen o no tienes conciencia sobre la vida sexual que llevas, el peligro para ella u otras personas eres tú.
Así que paremos el bullying a quienes se atreven a tener la fuerza suficiente para asumir abiertamente su estatus, desmitifiquemos el VIH y entendamos que éste es un asunto de amor, cuidado y respeto.
Atrévete a enviarle un woof, hacer match o compartir aprendizajes con quien te está abriendo su vida, no te pierdas una buena amistad o una gran conversación por culpa de las taras mentales.