Vivir la diversidad y amar la diferencia es uno de los emblemas de grandes estrellas de Hollywood, en ésta ocasión la cantante Pink, dejó un mensaje de aceptación y respeto por aquellos tildados por ser “distintos”.
El pasado domingo 27 tuvo lugar la gala de los ‘Mtv Music Video Awards’, que como es tradición estuvo repleta de canciones, espectáculo y fuertes discursos sociales.
Pero por encima de todos ellos estuvo la genial Alecia Beth Moore, más conocida en el mundo del espectáculo como Pink, que dio toda una lección de respeto, aceptación, diversidad y de cómo ser una buena progenitora ante un problema que ella conoce muy bien y que incluso ya ha inmortalizado en su canción ‘Don’t let me get me’.
En los pocos minutos que la artista logró estar en el escenario, contó una historia sobre su hija Willow y los estándares de belleza, pero Pink lo tiene claro, no solo hay una forma de ser bella y tenemos que aceptarnos y querernos nosotros mismos, independientemente de lo que digan los demás.
La polémica cantante afirmó: “Sé que no tengo mucho tiempo, pero quiero contarles una historia. Hace poco estaba llevando a mi hija a la escuela y me dijo: ‘Mamá, soy la niña más fea que conozco. Parezco un chico con el pelo largo’. Y yo pensé: ¿Por qué dice eso? Tiene solo seis años, ¿de dónde viene esto? ¿Le puedo patear el trasero a un niño de 6 años?. Pero no le dije nada. Me fui a casa y le hice una presentación en PowerPoint”.
“En esa presentación había artistas andróginos. Personas que viven su realidad y son objetos de burlas, pero siguen adelante e inspiran a mucha gente: Michael Jackson, David Bowie, Freddie Mercury, Annie Lennox, Prince, Janis Joplin, George Michael, Elton John y tantos otros. Le dije que cuando la gente se ríe de mí, eso es lo que dicen, que parezco un chico, que soy masculina. Hija, nosotros no cambiamos. Ayudamos a la gente a cambiar para que puedan ver distintas formas de belleza”.
El público la elogió por este emotivo mensaje, al igual que nosotros por crear un pensamiento reflexivo en aquellos que escucharon el discurso. Aplaudimos su buena enseñanza como madre, quienes son las primeras en cultivar el primer amor en todas las personas, el amor propio.