La AFP reportó que el presidente diputado de Kenia, William Ruto, le dijo a un grupo de creyentes en una iglesia de Nairobi que la homosexualidad no tenía lugar en ese país del este de África.
“No permitiremos la homosexualidad en nuestra sociedad porque viola nuestras creencias religiosas y culturales”, constata la cita del mandatario, “lucharemos junto a nuestros líderes religiosos para defender nuestra fé y nuestras creencias. No hay lugar para la homosexualidad en este país. Eso se los puedo asegurar”.
El comentario viene en respuesta a dos hechos recientes. Primero, la orden que la Corte Constitucional le dio al gobierno, el pasado mes de abril, de registrar legalmente a la Coalición de Gays y Lesbianas de Kenia (GALCK),el único grupo que representa los derechos de las personas gay en su país.
Y segundo, la visita del Secretario de Estado de los Estados Unidos, John Kerry. “Los Estados Unidos creemos que todas las personas nacieron iguales y todas las personas tienen los mismos derechos, eso incluye a las personas de todas las religiones, todos los géneros, y todas las elecciones de parejas, sin importar a quien ames”, declaró Kerry.
En Kenia, país de mayoría religiosa y donde el 90% de la sociedad no acepta la homosexualidad, estas declaraciones consiguen votos, sin embargo, Ruto aseguró que “no se trata de política, sino de moral”.
La homosexualidad es ilegal en 36 de los 54 países del África. En Kenia, visto desde la sodomía es ilegal y castigada con cárcel, con penas que van desde 5 a 14 años. De esta forma, las personas gay en el país africano, son constantemente víctimas de maltratos oficiales y sociales.