En medio de la crisis que ha ocasionado el COVID-19, en Medellín muchos sectores poblacionales que habitan en la informalidad, como las personas trans, han tenido que recurrir a las redes de solidaridad, para contar con recursos mínimos de subsistencia.
Para nadie es un secreto que las actuales medidas de aislamiento están teniendo un mayor impacto en ciertos grupos poblacionales, que por su estado de vulnerabilidad o informalidad no acceden a las ayudas de los gobiernos locales y nacional.
En esa medida, la Red Popular Trans se ha propuesto la tarea titánica de garantizar el sustento mínimo de 220 personas trans de la ciudad de Medellín, en gran cantidad trabajadoras sexuales, pero también estilistas, habitantes de calle, vendedorxs ambulantes, entre otras, quienes a causa de las medidas de aislamiento, han perdido la posibilidad de contar con su único medio de sustento porque viven en la informalidad laboral.
Y aunque la Administración Municipal ha desarrollado una serie de iniciativas para responder a las necesidades de cientos de miles de ciudadanos que no cuentan con recursos para sortear la crisis, éstas no han tenido la capacidad logística y operativa para llegar a todos aquellos que, al día de hoy, suman ya más de 40 días a su suerte, sin que les haya llegado uno solo centavo de las anunciadas ayudas.
Al consultar a Lina Quevedo, activista y vocero de la Red Popular Trans, asegura que sí bien se han realizado las gestiones con diferentes Secretarías de la Alcaldía de Medellín y se ha contribuido con la caracterización de esta población, pasadas dos semanas de haber hecho oficial la solicitud de apoyos, estos aun no han llegado, agravando aún más la situación, pues de “un listado de 65 mujeres, ya son más de 220 y con el paso de los días, la cifra se incrementa”.
Ante el abandono del Estado, la Red Popular Trans, ha entendido que ante la crítica situación de “sus hermanxs”, no hay tiempo para perder. Desde el comienzo del aislamiento preventivo comenzaron a buscar los apoyos en organizaciones sin ánimo de lucro locales e internacionales, con el fin de construir una red de apoyo que, aunque aún no ha sido suficiente, si les ha permitido ayudar, al menos en parte, con las necesidades más básicas.
En esta Red de solidaridad, a través de la Secretaría de Inclusión Social se hizo una gestión con Mercycorps, una organización sin ánimo de lucro con más de 40 años en el país, con quienes se ha podido entregar beneficios para 35 mujeres, de una lista que tiene ésta ONG inicial de 65 personas que luego se actualizó a 110. Así mismo, con la organización Putamente Poderosas, se están recibiendo mercados que están siendo distribuidos entre aquellas que más lo necesitan.
“A medida que pasan los días, la recolección de ayudas se complican, pues cada vez hay menos recursos y nuestras hermanas trans están teniendo que salir a las calles para buscar alternativas que les permitan sobrevivir a la pandemia”, asegura Lina, a la vez que reitera la necesidad de que la Administración responda con celeridad, para evitar una tragedia mayor.
“La Administración debe contar con las organizaciones sociales para poder canalizar las ayudas, pues gracias al trabajo que realizamos en las calles, tenemos la caracterización de nuestros públicos, sabemos donde están y que necesitan”
Para la Red Popular Trans, muchas de las ayudas se han ido perdiendo, pues los mercados se están enviando a los hoteles e inquilinatos donde ya no habitan las mujeres trans, porque muchas de ellas han sido desalojadas de estos espacios, ante la imposibilidad de pagar.
De acuerdo con Lina Quevedo, la Red Popular Trans le ha insistido a la Administración Municipal sobre la necesidad de ejecutar estrategias que se adapten a las necesidades de la población con un enfoque diferencial. En esa perspectiva, esta organización, en días pasados, envió un proyecto para responder a las necesidades de alimentación y de techo para un grupo significativo de mujeres trans.
“29 millones de pesos nos permitirían generar calidad de vida para muchas de nuestras hermanas durante 30 días, con techo y una cocina que les permita preparar sus alimentos, sin embargo, tampoco obtuvimos respuesta”, comenta Lina Quevedo.
Ayer, 5 de mayo, el Gobierno Nacional anunció la extensión de la cuarentena por dos semanas más, y si bien la ciudadanía es consciente de la necesidad de aislarse y mantener al margen la expansión del COVID-19…