La serie fue lanzada para latinoamerica la noche del 18 de Enero por FX, su primer capítulo nos ha dejado perplejos.
Cuando supimos que el asesinato de Gianni Versace iba a ser llevado a la pantalla, la curiosidad y atención se volcaron inmediatamente a American Crime Story que en esta temporada haría del asesinato del diseñador un show para la cultura pop -en un buen sentido-.
Ryan Murphy -sí, el mismo de American Horror Story- nos tiene acostumbrados a un dramatismo y una apuesta audiovisual magna y completa. Con la primera temporada de Crime, trató el mediático juicio de O.J. Simpson cautivando no sólo a la audiencia americana sino a la crítica que alabó el trabajo de la serie que arrasó en premiaciones como los Emmy y Globos de Oro.
Era obvio que las expectativas esta vez marcaban un punto más alto. El revuelo del asesinato de Versace en los 90 marcó un hito en la cultura pop, que hoy, casi 21 años después se sigue recordando con la misma intensidad que aquella mañana de julio.
American Crime Story regresó para Estados Unidos el miércoles 17 de enero, en latinoamérica un día después por la cadena FX a las 10:00 de la noche y a partir de ese momento fuimos testigos de la maravilla televisiva que es The Assassination of Gianni Versace.
Visualmente, la serie se lleva todos los aplausos, los movimientos de cámara, los planos secuencia y la colorización estaban ahí para complementar el dramatismo y la tensión que el guión y los actores le imprimen a la serie. El vestuario, magnífico, nos transporta a esa Miami de los 90, veraniega y estilizada, a la vez que nos permite disfrutar de la alta moda y la percepción de Gianni en cuanto a su legendaria marca.
Darren Criss, conocido por su papel en Glee, por fin le da sepultura a ese referente de su trabajo para darle paso al asesino de Versace, la historia en la que se centra la serie y en la que el actor con la ayuda de un guión cuidadoso y calculado se roban el protagonismo del primer capítulo.
Por su parte Penélope Cruz, le da vida a una Donatella analítica y poderosa, sin caer en lo ridículo y extravagante. Edgar Ramírez sin duda alguna sorprende más por su increíble parecido con el modisto, sin dejar de lado su actuación y el aire de sofisticación que le da a la serie.
El dinamismo de la serie puede ser un poco confuso si dejas de seguir el hilo, la historia está en un movimiento constante temporal -pasado, presente, pasado- tomando como punto de partida el asesinato del diseñador, pasando al desarrollo de una trama que busca revelar las razones y secretos en general que dieron como desenlace el escandaloso suceso.
La serie parece tocar la homofobia de la época, nos llena de lujo y estética y nos abre las puertas de las obsesiones, el sexo y los sucesos de un mundo lleno de fama, reconocimiento, libertinaje y poder.
The Assassination of Gianni Versace ya nos ha enganchado, estaremos atentos de cómo se desarrolla y esperamos que no sea sólo un trabajo visual exquisito sino que profundice y sirva, a la final para darle al público una conclusión clara y respetuosa sobre un acontecimiento que acabó con la vida de uno de los seres más creativos y apasionados que jamás haya tenido el mundo del entretenimiento y la moda.