Los guardias de la tienda del Costanera Center golpearon a las mujeres sólo porque consideraron sospechoso que ambas se dieran un beso.
Dos jóvenes, de 20 y 21 años, denunciaron que vendedores y guardias de la tienda Ripley le propinaron ataques físicos y verbales en razón de su orientación sexual.
Las jóvenes dijeron a Movilh que los abusos comenzaron cuando una de ellas se probó una chaqueta de hombre y besó a su pareja, lo que al ser visto por los guardias dio paso a una serie de acosos.
“Aquí no hay ropa para gente como ustedes”, les dijo el vendedor, por lo que inicialmente optaron por irse del lugar.
“Sin embargo a la salida del recinto, el guardia sospechó de las chicas sólo porque se habían besado, acusándolas injustamente de robo, sin que sonara una alarma o hubiese existido alguna denuncia. Se trata de un acto de discriminación tan intolerable, como escandaloso”, precisó Movilh.
Al día siguiente las jóvenes realizaron una denuncia ante carabineros, mientras que ayer el Movilh envió un carta al gerente general de Ripley, Mauricio Salinas, exigiendo disculpas inmediatas a las afectadas, sanción contra las responsables y medidas preventivas.