Como muchos países, el nuestro, lamentablemente, se ha enmarcado en la intolerancia y la doble moral, fenómeno en gran parte (sino en toda) apoyado por la iglesia y el papel de la religión en la sociedad. Colombia es un estado laico según dicen los padres de la patria y nuestra maltrecha constitución, pero en el día a día la cosa es diferente.

Hace poco me encontré con una nota publicada en el periódico “El Espectador”, en donde se hacía la presentación de un libro que llega de la mano de Ediciones B, libro protagonista de esta reseña.

“Ruega por nosotros”
de Alfonso Carvajal es el primer habitante de esta casa editorial en mí, pero de seguro no será el último. $35.000 pesos (14 dólares aproximadamente) pagué por él en Panamericana, pero pueden encontrarlo en las principales librerías del país y espero que muy pronto esté disponible en ebook.

Esta obra nos cuenta la historia de René y Rómulo, dos sacerdotes que aman lo que hacen, pero a la vez se aman el uno al otro. Una historia de amor diferente, de un amor estigmatizado y que más que el verdadero goce que debería significar este sentimiento, por varias razones se va revistiendo en un padecer que nadie debería vivir. Una historia de amor que mueve fibras y que duele, y mucho.

Lo primero que me encontré fue una portada del libro estupenda, algo amarillista para mi punto de vista, pero que condensa de manera correcta el mensaje que el autor quiere dejar con sus letras. “Ruega por nosotros” es un libro que se lee fácil y no solo por su extensión, sino por la forma en que Carvajal lo concibió; la sencillez con que la vida de estos dos personajes me atrapo es de admirar.

Tanto René y Rómulo, los protagonistas de la historia, como con el resto de personajes de la historia, el trabajo en su construcción es de aplaudir; todos y cada uno se estructuran y conectan con la historia principal de una u otra manera, todos aportan a tener una visión integral de la tragedia que se cuenta en el libro, todos suman en el momento adecuado. Mis favoritos: Rómulo y por supuesto un personaje que más que ficticio, parece calcado de uno de los hombres con mayor poder político en el país, un tal Ordóñez, que además es espejo de lo que muchos colombianos y personas en el mundo tienen como forma de pensamiento. Esto me asusta.

Además de los personajes, otro acierto del autor se da con la manera en que aborda la homosexualidad, que como cualquier otra condición sexual, tiene miles de factores para analizar; la vida en pareja, la infidelidad, el amor, las crisis, el libertinaje, la sexualidad y todos los ingredientes que Carvajal nos muestra, hacen parte de cualquier persona y de cualquier relación aunque socialmente se quiera hacer ver lo contrario.

Es de resaltar lo acertado de la crítica que genera el autor frente a la iglesia católica, sus dogmas, el absurdo tradicionalismo que la permea y la creación de presupuestos arcaicos y que van en contra de la misma humanidad del ser. La forma en que se limita el amor es una de tantas.

Para cerrar no me queda más que recomendarles “Ruega por nosotros”, que recordarles que el amor nos llega sin importar nada, ni sexo, ni religión, ni condición social, ni nada, absolutamente nada y que ese sentimiento que nos hace tan felices, que nos lleva al éxtasis, que cimienta en muchos aspectos nuestra realización como individuos, no puede seguir siendo vista por la sociedad como un pecado o un delito: El amor es amor.

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