En EE.UU podrían enfrentar un recorte de US$ 50 millones que tendría como objetivo “actividades menos eficaces de investigación y prevención del VIH”.
Donald Trump ha propuesto recortar US$ 1,230 millones este año fiscal a la investigación financiada por los Institutos Nacionales de Salud (NIH, por sus siglas en inglés), de acuerdo con un documento de la Casa Blanca enviado al Congreso.
Trump ha prestado una serie de reducciones en los programas no militares para el próximo año fiscal. Aunque corresponde al Congreso fijar los niveles de gasto, y muchas de las medidas no se convertirán en ley.
PEPFAR, una iniciativa mundial para ayudar a las personas con VIH y SIDA en África, tendrá una reducción de casi US$300 millones bajo la propuesta de Trump.
Los ahorros se obtendrían frenando la tasa de nuevos pacientes sometidos a tratamiento y reduciendo el apoyo a los “países de bajo rendimiento”.
Trump ha propuesto acortar la investigación biomédica en los NIH por US$ 5,800 millones el próximo año fiscal, o alrededor de 18% por debajo de los niveles del 2017.
El gobierno de Trump está pidiendo US$ 65,100 millones para el Departamento de Salud y Servicios Humanos en el año fiscal 2018, por debajo de los US$ 84,600 millones que se destinaron en el 2016 por parte del gobierno Obama.
El secretario de Salud y Servicios Humanos, Tom Price, debe presentarse ante el Comité de Asignaciones de la Cámara de Representantes para hablar sobre la propuesta de presupuesto para su departamento, de dónde saldrían los recortes a los NIH y PEPFAR.
Un retroceso en las investigaciones en salud, prevención del VIH y ayuda humanitaria para controlar la infección sería fatal para el mundo. Esperamos que el congreso frene esta medida y en vez de disminuir presupuestos los amplíe para dar mayor visibilidad a la problemática.