“La contra-sexualidad apunta a sustituir el contrato social que denominamos Naturaleza por un contrato contrasexual en el cual los cuerpos se reconocen a sí mismos no como hombres o mujeres, sino como cuerpos parlantes”. Beatriz Preciado

Esa noche bailaba sola en aquella sala de luces con gente dopada y locxs gritando; el espacio estaba adecuado para albergar almas perversas, disidentes. Ese lugar respiraba vida porque yo, en aquella danza psicodélica, conjuré la naturalización de las prácticas sexuales y el sistema de género que tanto me impusieron en la escuela. Era la primera vez que estaba decididx a salir al mundo con otra voz.

<La sociedad debe comprender que ser mujer equivale a ser hombre, es decir yo tengo el mismo derecho a vivir el mundo con privilegios económicos, sociales y políticos sin sentir miedo de caminar solx en la noche, sin sentirme presa de las miradas obscenas, sin escuchar palabras irrespetuosas>-

Cuando terminó la música, el escenario quedó vacío. Aquella canción de Línea Áspera desencadenó el frenesí de los cuerpos, adulterando la conciencia de los danzantes. Así fue como caminé poseída hasta la mesa, tarareando:

“If you found me, face to face and slicing through the waves, pulling you into the sea. “Do you really need to go home?”, I’m a soul as lost as your own… we were born of the undertow”.

Mientras caminaba me sentía agobiadx por la enfermedad de mi mamá; el cáncer no perdona casi nunca. Así, en ese vaivén de palabras y frustraciones, vi la figura oscura de un hombre galopar de golpe al lado de mi sombra; luego la penumbra fue despejada y aquella figura descomunal apareció de frente. Era un señor alto, elegante, de piel morena y sombrero de paño; su mirada se impregnó en la mía. El hombre elogió mi belleza, pero por el ruido no escuché claramente sus palabras. Reaccioné con una sonrisa, volteando la cara. Aquel hombre no se movió y en cambio se acercó de nuevo.

2 X 1: Ana Lú, 2 X 1: Ana Lú, egoCity LGBTIQ Diversity Network
FOTO: Cortesía Simón Faustrall

-Una cerveza saciaría la sed que habita en su cuerpo después de tan acalorado baile-

Lo miré de nuevo a los ojos, sin responder nada.

-Es un placer conocerla, soy Fausto- Acercó su mano a la de Ana para saludarla cordialmente- Me presento porque usted me causa curiosidad ya que puede acceder a todas las practicas significantes y de enunciación, según parece. Usted ha renunciado a la identidad de género normalizada. Ese top rosado, los leggins negros unidos a la falda, la malla rota y ese maquillaje oscuro me hacen sentir en los 80´s.

¡Gracias!, soy Ana-.

El hombre sonrió y de su bolsillo sacó una envoltura de chocolate: Tilin Tilin 90% de cacao puro. Mordió un pedazo.

¿Le provoca un poco?- Me preguntó.

<¡Cómo no aceptar! Pero me da mucho miedo, apenas tenga escopolamina o contenga algún opiáceo extraño>.

-Tranquilx, muerda con confianza, ese chocolate lo único que contiene es antioxidantes-

Antioxidantes El sistema de sexo género es un sistema de escritura. El cuerpo es un texto socialmente construido, porque la naturaleza humana “es una tecnología social”. Podríamos pensar entonces que los sistemas sociales producen lo femenino y lo masculino, fragmentando el cuerpo y por ende el sexo, como órgano y práctica. Es así como Beatriz Preciado infiere que “la diferencia sexual es una hetero-partición del cuerpo en la que no es posible la simetría. El proceso de creación de la diferencia sexual es una operación tecnológica de reducción, que consiste en extraer determinadas partes de la totalidad del cuerpo y aislarlas para hacer de ellas significantes sexuales. Los hombres y las mujeres son construcciones metonímicas del sistema heterosexual de producción y de reproducción que autoriza el sometimiento de las mujeres como fuerza de trabajo sexual y como medio de reproducción”.

 

-Bueno- Mordí un pequeño rectángulo-. ¡Umm! Está muy rico.

-Yo podría pensar que usted contiene casi el 90% del género que debilita las identidades naturales, como esa barra de chocolate. Usted modifica la posición de enunciación de los cuerpos, Ana es contestataria porque tiene claro que la heterosexualidad es una tecnología social y no un origen natural.- Indicó el hombre.

Mientras se diluía el pedazo en mi boca me quedé pensando en las propiedades del chocolate, en sus nutrientes y en lo que significa para mí ser un cuerpo parlante:

Vitaminas

¿Cómo ser normal? Ser lo que el estado quiere, lo que la industria desea. ¿Cómo ser una mujer que no sea ama de casa, callada, madre, solapada, deseada, sumisa? Yo, Ana, represento el agenciamiento político, soy una plataforma móvil que debilita la estructura de las identidades; peleo como chica porque son las mujeres quienes históricamente han tenido mayor carga y trabajo que los hombres, así como las hembras de otras especies también tienen doble explotación sólo por nacer hembras dentro de este sistema especista; primero la discriminación, opresión y explotación por ser un animal no-humano y luego por ser hembra. El primer rol que llevan en este sistema especista-capitalista las hembras no humanas consiste en parir, son fábricas de crías para seguir manteniendo la producción infinitamente, por ende para lograr las metas de producción requeridas por las empresas, las hembras son violadas sistemática y periódicamente por humanos que las inseminan cuando ellos quieran, ellas están a disposición total del hombre. Como transfeminista encuentro necesario pensar un feminismo que tenga en cuenta y haga frente a otras formas de opresión, así como se cuestiona la heterosexualidad por ser un régimen impuesto al nacer.

 

El cuerpo de Lu habla de otra manera

 

Luis Gabriel Ángel estaba parado al frente de la Iglesia Metropolitana, junto a él permanecían inmóviles los caminantes del recorrido “en la penumbra”, masticando cada una de las palabras que aquél pronunciaba.

Artículo 1:

-“La sociedad contra-sexual demanda que se borren las denominaciones masculino y femenino, correspondientes a las categorías biológicas (varón/mujer/macho/hembra) del carné de identidad. Los códigos de la masculinidad y de la feminidad se convierten en registros abiertos a disposición de los cuerpos parlantes”- Lu daba vueltas a su trenza al mismo tiempo que doblaba la página para continuar leyendo-.

Artículo 2:

-“Para evitar la reapropiación de los cuerpos como femenino o masculino en el sistema social, cada nuevo cuerpo llevará un nuevo nombre que escape a las marcas de género, sea cual fuese la lengua empleada. En un primer momento, y con el fin de desestabilizar el sistema heterocentrado, es posible elegir un nombre del sexo opuesto o utilizar alternativamente un nombre masculino y un nombre femenino”.

– ¡Me parece que está equivocado!- Una morena alta y elegante con sombrero de paño descargaba su paraguas en las escalas del atrio- Más allá de esos artículos lo esencial es proponer nuevas formas de sensibilidad y de afecto.

Por un par de segundos el silencio tomó control del atrio, todos parecían dispuestos a la revelación, a encontrar por fin una verdad coherente impartida ad portas de la Iglesia Católica.

-Demasiada concentración en lo concerniente a la identidad y sus respectivas políticas, es hora de volver sobre las prácticas, sobre lo que Foucault hubiera llamado “el conjunto de los modos de hacer sexo, modos por los que el cuerpo es construido y se construye como identidad”- La mujer retiró su sombrero de paño y congeló su mirada en los ojos de Luis.

Luis continuó observándola en silencio.

<Esos ojos los conozco> Retrocedió en su memoria, hurgó en sus recuerdos, hasta que ¡bingo! La imagen se hizo nítida. Era el hombre con el que había hablado en el Palacio Egipcio> ¡Claro! El mismo sombrero de paño, la misma mirada.

-Usted y yo tenemos algo en común en relación a los modos de construcción de nuestra identidad: Ana, ahora Luis y en mi caso fue Fausto y ahora, ¡mucho gusto, Fernanda!-

Ingredientes Secretos de las recetas

Ana y Luis: yo no soy un chico, yo no soy una chica, yo soy una experiencia.  ¿Qué implica ser hombre o mujer? Transfeminista y graduadx en Ciencia Política. Aliadx al Movimiento Transfeminista y Antiespecista.}

Especias recomendadas:

-Butler Judith. El género en disputa (Ediciones Paidós Ibérica, Barcelona, 2007)

-Preciado Beatriz. Manifiesto Contrasexual ( Editorial Opera Prima, 2002)

-Transfeminismo Anti-especista

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