Hace algunos días, recibimos la historia de una amiga y aliada sobre la odisea que las parejas LGBT tienen que vivir en Colombia para legalizar sus uniones. Acá la compartimos:

Esta travesía comienza cuando el pasado 29 de Enero, en un picnic romántico al lado del mar en Isla Barú, Cartagena. Le propuse matrimonio a la mujer con quien convivo hace más de 6 años con la enorme ilusión que fuera algo inolvidable, así que empezamos con los preparativos.

Indagamos sobre el tema a través de Internet, y escuchamos testimonios reales de parejas del mismo sexo que ya habían contraído matrimonio en Colombia, pero no teníamos información sobre quienes habían sido esos héroes (Jueces y/o Notarios) que al parecer habían interpretado a nuestro favor el numeral quinto de la parte resolutiva de la sentencia C-577 de 2011 en la que la Corte Constitucional apuntó:

si el 20 de junio de 2013 el Congreso de la República no ha expedido la legislación correspondiente, las parejas del mismo sexo podrán acudir ante notario o juez competente a formalizar y solemnizar su vínculo contractual

Con la esperanza de encontrar un notario que se atreviera a casarnos en Medellín hicimos varias llamadas a lo que todos respondieron no podernos unir en Matrimonio, y que para “nosotros” existían otras 2 maneras relativamente con los mismos efectos legales:

  • Unión marital de hecho con escritura pública
  • Unión solemne o contratos innominados (los cuales no tienen ninguna regulación legal).

Y para quedar aún más tristes con la noticia nos informan que el notario solo lleva a cabo la ceremonia de “Matrimonios”; de las uniones maritales de hecho y uniones solemnes quienes se encargan de diligenciarlos serían los protocolistas. ¿Acaso esto no es discriminación?

Decidimos legalizar nuestra unión con un fin distinto al que inicialmente teníamos, así que nos unimos el pasado 5 de febrero para tener un documento civil que respaldara nuestros años de convivencia, para efectos legales y patrimoniales como afiliación a la EPS, entre otros asuntos. Y el resultado final fue el siguiente:

  • En la notaria 5 de Medellín, la escritura pública para registrar “unión marital de hecho” la cobran en $160.000 (COP).
  • En la notaria 12 de Medellín, la escritura pública para registrar “unión marital de hecho” nos la estaban cobrando en $105.000 (COP), pero primero debía ser analizado por el notario porque somos parejas del mismo sexo y no sabía si podíamos unirnos.
  • En la notaria 26 de Medellín, la escritura pública para registrar “unión marital de hecho” nos la estaban cobrando en $96.000 (COP) y fueron bastante diligentes. Llevamos los documentos respectivos y firmamos. Para que en unos días fuéramos nuevamente a la notaria para recoger la escritura pública, ya que no la entregan el mismo día de la firma.

Esta experiencia ha sido muy retadora para nuestra paciencia, nada romántica y ni significativa como esperábamos. Fue como ir a mercar o a pagar el plan del celular, sin embargo fue el inicio de reclamar un derecho y esperamos que pronto se esclarezca el tema del Matrimonio para parejas del mismo sexo.

Carolina Cárdenas S.

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