El controversial artículo decretado por Obama que permitía que niños y jóvenes trans usarán el baño de acuerdo al género con el que se identificaran fue retirado por los ministerios de Justicia y Educación, ambos con conservadores cristianos al mando.
La administración del presidente Donald Trump anunció el pasado miércoles, 23 de febrero, que ponía fin a las instrucciones emitidas por el expresidente Barack Obama para que todos los distritos escolares de Estados Unidos permitieran a los niños y jóvenes trans usar los baños de acuerdo al género con el que se identifiquen.
Los ministerios de Justicia y de Educación publicaron un comunicado indicando que “retiraban las recomendaciones efectuadas a título del artículo IX (anti-discriminación) en 2015 y en 2016”, sobre el acceso a instalaciones no mixtas, como vestuarios o baños.
“La batalla de los baños”, como fue llamado este debate hace algunos meses, se reaviva. Ahora la decisión del uso de los mismo recae de nuevo a cada uno de los estados federales y a los distritos escolares.
Esta iniciativa del gobierno de Obama fue provocada por el gobernador de Carolina del Norte de entonces, Pat McCrory, que imponía la utilización de los baños públicos en función del género determinado por el órgano genital asignado al nacer y no de la identidad de género de la persona.
La promulgación de esa disposición, considerada discriminatoria, desencadenó inmediatamente una oleada de protestas de diversos movimientos de defensa de los derechos civiles.
La Corte Suprema se reunirá el mes próximo para estudiar el caso de un transgénero de 17 años de Virginia, que nació mujer pero que se identifica como hombre, y que entabló una demanda para poder utilizar el baño de varones de su escuela.
Activistas, padres y estudiantes transgénero prometieron resistir la “peligrosa” marcha atrás del gobierno Trump al derecho de usar el baño que deseen, y alertaron que expone a niños y adolescentes a la violencia.