Una marca que desdibuja el uso de prendas por género y se lanzan en la búsqueda de estilos desde las identidades de quienes lo portan.
No es extraño ver un trans en una publicidad de H&M, lo vienen haciendo desde hace algún tiempo y ya parece ser usual dentro de la identidad de la marca, lo que es novedoso es ver que su interés porque eso se convierta en su publicidad de forma constante.
Pensar que los hombres pueden usar falda, sin ser necesariamente trans, que los accesorios generan un estilo y promover una cultura que deja atrás los mitos sobre las personas que piensan diferente.
Delgados, gordos, cisgénero, trans, gay, hetero, la ropa no marca nuestra identidad. Marca nuestro estilo de vida y eso es lo que debe primar. El vestirnos debe ser más un ritual de aceptación que un pretexto para ahogarnos en nuestros propios defectos.
Es nuestro reto incluirnos, dejar de lado las secciones masculina y femenina de las tiendas y entremezclar en nuestro armario más que el género nuestra identidad, alineada en nuestro estilo de vida.