El ballet inspirado en la vida de Rudolf Nuréyev, el bailarín gay considerado por muchos críticos como el mejor bailarín del siglo XX fue cancelado, al parecer, por el gobierno de Vladímir Putin a tan solo tres días de su premiere.
El anticipado espectáculo desató la polémica en el país comunista debido a su fiel representación de la vida del bailarín gay Rudolf Nuréyev, famoso por su dramática deserción de la entonces Unión Soviética durante los años 60, al salir del país y asociarse con extranjeros para continuar con su carrera artística en occidente.
Una cadena nacional de izquierda denunció que el director del ballet, Kirill Serebrennikov, gran defensor de la libertad, crítico del Kremlin y la iglesia ortodoxa rusa, recibió presiones del gobierno al ser acusado por malversaciones de fondos públicos, sin embargo portavoces del teatro en el que la obra vería la luz, han sostenido que el espectáculo no estaba preparado, y que su estreno se pospondrá hasta la primavera de 2018.
El incidente ha causado la movilización de grandes personalidades del arte y la cultura rusa en defensa del director que ha recibido registros domiciliarios por parte de las autoridades, y ha sido citado a rendir declaraciones en diferentes oportunidades. La presión no sólo recae sobre el hombre de 47 años, dos personas pertenecientes a su elenco han sido apresadas recientemente.
Los bailarines son considerados héroes nacionales en este país con una larga tradición de excelencia en las artes y las ciencias, sin embargo, desde la llegada de Putin al poder, se han establecido extremas leyes contra la mal llamada “propaganda” homosexual.