Investigadores del Instituto Tecnológico de Massachusetts y otras grandes clínicas de investigacíón, en Estados Unidos, han desarrollado una cápsula que puede administrar una semana de medicamentos contra el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) en una sola dosis.
Este avance podría facilitar a los pacientes cumplir con el estricto programa de dosificación requerido para tomar los cócteles de medicamentos utilizados para combatir el virus, dicen los investigadores.
La nueva cápsula está diseñada para que los pacientes puedan tomarla solo una vez a la semana y la medicación se liberará gradualmente a lo largo de la semana.
Este tipo de administración podría mejorar la adherencia de los pacientes a su tratamiento, y además podría emplearse por personas en riesgo de exposición al virus para prevenir su infección, según declaraciones de sus creadores.
“Una de las principales barreras para tratar y prevenir el VIH es la adherencia” dice Giovanni Traverso, investigador afiliado al Instituto Koch para la Investigación Integral del Cáncer del MIT. “La posibilidad de hacer que las dosis sean menos frecuentes mejora la adherencia y tiene un impacto significativo a nivel del paciente“.
Científicos de Lyndra, una compañía que se lanzó para desarrollar esta tecnología, también contribuyeron al estudio. Lyndra ahora está trabajando para realizar una prueba clínica utilizando este sistema de administración.
“Estamos muy entusiasmados con la forma en que este nuevo sistema de suministro de medicamentos puede ayudar potencialmente a los pacientes con VIH, así como a muchas otras enfermedades”, subraya Langer.
Aunque la tasa de mortalidad general del VIH ha disminuido significativamente desde la introducción de terapias antirretrovirales en la década de 1990, hubo 2,1 millones de nuevas infecciones por VIH y 1,2 millones de muertes relacionadas con el VIH en 2015.
Varios grandes ensayos clínicos han evaluado si los medicamentos antirretrovirales pueden prevenir la infección por el VIH en poblaciones sanas, pero han tenido un éxito mixto y uno de los principales obstáculos para el tratamiento preventivo es la dificultad para lograr que las personas tomen las píldoras necesarias todos los días.