Robert Páez, Clavadista olímpico de 2012 y 2016, re afirma su orientación sexual públicamente en un ensayo escrito para la revista Outsports.
Desde muy joven, a la edad de 7 años, comienza con su inmersión en el mundo de los deportes, y aunque desconocía que pasaba consigo mismo, Robert ya desde entonces sentía que había algo diferente en él.
“Entendí que nací gay. A medida que fui creciendo, fui más consciente de ello, y a medida que crecía, como con tantos otros, se convirtió en mi gran dilema”.
Debido a su educación en Venezuela, luchó siempre con el tema de su sexualidad, durante toda su adolescencia desarrollo gustos más afines con actividades que eran vistas en su cultura exclusivamente para mujeres o personas homosexuales.
“Era motivo de preocupación que me interesaran cosas como el baile y la moda… A veces me daba vergüenza salir a la sociedad, enfrentarme a lo que realmente era”.
No fue sino hasta llegado a sus 18 años, que posterior a su primer encuentro olímpico en 2012 representando a Venezuela en Londres, decide confesar a su madre que se encontraba muy enamorado, a lo que ella responde “¿de un chico o una chica?”
Este suceso le permitió comprender de inmediato a Robert que su madre ya tenía conocimiento de ello y que como tal lo aceptaba al igual que el resto de su familia.
“Las madres lo saben. Mi madre lo sabía. Ella sabía cómo aceptarme como yo. Y aunque ella lloró, y dolió un poco, al final lo tomó bien”.
Hoy con 23 años, sigue compitiendo y espera con su historia, poder inspirar a más personas que viven con el conflicto con el que alguna vez lucho años atrás y que se reconozcan así mismos como seres únicos, logrando a su vez que la palabra homosexualidad sea algo tan común como lo es heterosexualidad.
“Ser gay no es una enfermedad. Aceptarnos y respetarnos a nosotros mismos son grandes primeros pasos. La vida es demasiado bella para esconderse en el armario. Siempre me digo a mí mismo antes de caer en un charco de agua esperando metros debajo de mí, si algo sale mal, volveré al trampolín y lo intentaré de nuevo”.
Robert se suma con ello a la lista de atletas olímpicos como Gus kenworthy, Adam Rippon, Eric Radford, y más, que mundialmente le hacen frente al reconocimiento de la diversidad e izan la bandera con el orgullo de pertenecer a la población LGBT en estos espacios.