¿Cómo dejar de ser cursi?

Creer en el amor verdadero y eterno, en mi concepto, no está mal. Cuando sientes que esa creencia empalaga, el asunto pasa de rosa a negro.

Hay personas que dejan que las cosas pasen, otros (muy gruñones) que simplemente tienen su camino muy definido y el amor no está en sus planes; y otros (como yo) que Disney (nos jodio la vida) nos hizo creer en el amor puro y verdadero (aunque a veces no lo encontremos), nos dio las herramientas del nuevo romanticismo.

No está mal ser alguno de los 3 personajes, de hecho debería haber un equilibro entre ambos (la verdad es que siempre hay una tendencia dominante hacia alguno). Aunque no creo en los príncipes azules (mentira), creo en el amor y en todas sus expresiones (sobre todo en los besos).

El tercer personaje, el romántico, en su extremo (he encontrado que) impacienta a los demás a su alrededor. Aunque no lo parezca (o no queramos reconocerlo), ser cursi es una mala idea.

Un amigo me compartió una canción de Cultura Profética que decía “Cariño no se exige, se espera. Sí así no llega el cariño, pues no era”. El amor es compartir y ser recíprocos, cuando la cosa es de uno solo nunca va a funcionar. Cuando estás con alguien y sientes que es a la fuerza, menos.

Lo cursi viene ligado con la creación de una necesidad del otro. Con esa absurda necesidad nos creemos Paulina Rubio diciendo “mío, ese hombre es mío, a medias pero mío” (aunque a veces no lo cantemos o no se lo expresamos al otro, nuestro subconsciente lo tiene marcado). Es un apego un tanto enfermizo, raro y poco saludable. Nos han hecho creer que es romántico, pero NO lo es.

Todo tiene un ciclo, por más detallista o expresivo que se intente ser, el amor puede terminar. Un romance para la eternidad (por más que uno se esfuerce) es una linda ilusión, pero en realidad permanecer con el otro hace aún más difícil una separación, aunque sea necesaria para las dos.

Vivir en una película de Disney todo el tiempo no es la mejor decisión, suena imposible (y raro que yo lo sugiera) pero esperar más de ti que de otra persona, es el primer paso para dejar de ser cursi (de ahí para allá si encuentro la forma de eliminar la tendencia les escribo).