Era 27 de Febrero de 2008, estaba en clase de Geografía ? y Política ? a las 7:45 a.m. y para entonces solo estaba en décimo grado del colegio ? . Me sorprendía a mí mismo lo concentrado que estaba en semejante clase y a esa hora, la verdad solo pensaba en la larguísima tarea que nos iban a dejar y en que no había hecho la tarea de matemáticas y tenía que copiarla ? en el receso; lo que nunca me imaginé era que mi vida se iba a partir en dos después de que interrumpiera el melodioso discurso de la profesora mi himno en ese entonces… ?“Nadie pasa de esta esquina, aquí mandan LAS DIVINAS, porque somos gasolina, gasolina de verdad *chan chan*”?.
Sí, sonó mi celular? en plena clase, en un colegio solo de hombres con el ringtone más gay de la vida. Lo apague de un manotazo y se silenció la canción, lo que no pude hacer fue silenciar las risas de mis compañeros de clase, mire a la profesora y lo único que hice fue salir corriendo al baño ?.
Luego de unos 20 minutos, volví a entrar al salón pensando en la gran humillación que iba a ser el resto de mi vida. “Camila Divina”, “Antonella Mamasita” me gritaban durante el receso, se me estaba desplomando mi hermoso mundo rosado y recordé lo que siempre me decía mi mamá “que todo lo que seas y hagas siempre sea porque te hará feliz” ?.
Entre del receso a clase (sin copiar la tarea de matemáticas) y me pare en frente del grupo y les dije “ Primero que todo, siento mucho haber distorsionado el ambiente de clase”, una frase excusa para despistar al enemigo y que no se fijaran en mis piernas que parecían maracas o en mis manos que parecían canillas abiertas, tenía mucho miedo y muchos nervios, pero con los mismos nervios tomé aire y les dije “sí, me gusta patito feo, y sí, soy una divina?, y sí, soy gay”; me sentía bien y mal, bien porque había “salido del closet oficialmente” y mal porque había sacado ? en matemáticas. Ya se imaginarán la cara de todos, pero este será un chismesito para después jaja.
Luego de muchos años volví a recordar este episodio que ocurrió cuando apenas tenía 15 añitos ¡POR DIOS!?, y fue algo que me hizo reflexionar sobre lo que soy y sobre mi identidad. Entendí que las risas no fueron porque me hubiera sonado el celular, fueron porque me sonó una canción de “niñas” y que los insultos no eran por boicotear la clase, sino que hacían alusión a mi como objeto femenino, como algo se tenía que señalar ?.
Entendí que si hubiese dicho “soy gay”? en medio partido de fútbol mientras tiraba una escupa al suelo, creo que no hubieran chistado, pero no fue así; a lo que voy es que si yo hubiese sido un hombre gay masculino a esos que les dicen “es que no se te nota nada!” ?, ellos no hubieran gritado esas cosas, pero como soy un hombre gay femenino, eso si se tiene que gritar y abuchear.
Ustedes no me conocen, y si leen esta historia podrían pensar “pobrecito, todo el bullying que sufrió” o “que pesar, toda la vida escondido en el closet, negándose lo que era” jajaja? pero no, nunca fui así y gracias al universo esa historia fue mi único episodio de bullying en mi vida por mi orientación sexual ?.
Desde pequeño siempre me he identificado con lo femenino: amo el rosado?, amo a “Bárbie”, me gusta lo tierno ? y dulce ?, me echo “Victoria Secret”, me depilo el cuerpo, amo a las princesas, me encanta lo brillante✨, me identifico con lo sensible, me gusta lo suave y lo delicado. No soy mujer, ni “siento que soy un mujer en el cuerpo de un hombre”, tampoco quiero ser mujer; soy un hombre que ama su cuerpo de hombre, pero que se identifica con lo femenino.
Crecí (como la mayoría de ustedes) en un contexto hiper-machista y misógino (y los gays sí que saben de la DOBLE MORAL machista-misógina). He crecido en un país que forma a los niños para que sean unos varones, machotes, fuertes? y que no lloran; y a las niñas las educan para que sepan bajar la cabeza, ser frágiles y sobre todo obedientes, “porque la obediencia es la mayor virtud que puede tener una mujer” (que por cierto es la frase más ridícula que he escuchado) y que aunque esto suene a discurso de Normal de Señoritas o de Colegio Militar del siglo XIX, todavía es real bebés?.
Me parece patético que aun hoy muchas personas todavía sigan recitando el mismo discurso machista y que hasta hace unos años me lo decían como enseñándome algún idioma; y que mi respuesta siempre fue y ha sido ? SOY UN HOMBRE FEMENINO ?, orgulloso de serlo, por qué para mí lo femenino no es un antivalor ni ser mujer es algo malo (estaría afirmando que mi mamá, mi hermana y mis amigas son algo malo, las aprecio infinitamente y las admiro mil).
Entendí, mientras crecía en este ambiente tan hostil y violento, que lo femenino y lo masculino son códigos culturales que se validan en imaginarios y que se adquieren, por los procesos de identificación de las personas. Todos los seres humanos lo tenemos: feminidad ? y masculinidad ?.
La invitación es a que sigamos rompiendo los prejuicios machistas y los imaginarios: que un hombre no necesariamente tiene que ser un “macho, machote, Malboro, que escupe” ? ni una mujer tiene que ser una “linda e indefensa flor” ?, Los hombres pueden ser femeninos y no por eso son gays & las mujeres pueden ser masculinas y no por eso son lesbianas (¿y si son gays o lesbianas que importa?).
Y a quienes son gay, ¡NO MÁS AUTO-HOMOFOBIA bebés! ? Que no tienen que ser un “Macho, serio, sin plumas, con sitio” para encontrar al amor de sus vidas o para gustarle a alguien más; a uno lo quieren como uno es y para uno querer y darle amor a otro hombre (otra persona), primero tiene que amarse tal cual es. Explorarse y aceptarse es el primer paso para conocerse a uno mismo, y todo este camino llamado VIDA ? radica en eso: conocerse a uno mismo & amarse como uno es, frágil y humano, hace parte de nosotros dejarnos ser; homosexuales, heterosexuales, bisexuales, transexuales, hombres o mujeres, femeninos o masculinos, pero felices y orgullosos de lo que somos ?. No sigamos repitiendo un estilo mental y cultural (Machismo) que es obsoleto ?.
Un besito bombones ?
Mua ?