Macron, el centrista del partido independiente En Marcha, quien está a favor de los derechos humanos y la igualdad que beneficia los LGBT quedó primero con 23,75% frente al 21,53% de la ultraderechista del Frente Nacional (FN), Le Pen, quien aseguró tener intenciones de revocar el matrimonio igualitario. La segunda vuelta tendrá lugar el próximo 7 de mayo.
El FN tiene una historia de antisemitismo, xenofobia y homofobia. Le Pen se ha distanciado sabiamente de algunos de los más extremistas pensamientos de su padre, fundador del partido y quien en su momento llamó a los homosexuales “anomalía biológica”. Se comprometió a derogar ley de igualdad de matrimonio de Francia y volver a las uniones civiles que se introdujeron por primera vez en 1999.
Sorprendentemente, el Frente Nacional ha contado con el apoyo notable entre los votantes LGBT, o al menos los hombres homosexuales. En una encuesta en la aplicación de citas Hornet, uno de cada cinco encuestados dijeron que estaban votando para Le Pen.
Extrañamente el FN tiene más líderes homosexuales de alto nivel que cualquier otro partido importante en Francia, una lista que incluye el consejero más cercano de Le Pen, Florian Philippot.
Para muchos la derogación de los matrimonios del mismo sexo de Le Pen no es más que una amenaza, sus partidarios homosexuales dicen que es sólo una insinuación: “Ella no lo hará. Si el FN llegara a ganar, se daría prioridad a otras cosas”.
Tres días después del atentado terrorista en los Campos Elíseos y una elección blindada, con estado de emergencia, 42 millones de franceses concurrieron a las urnas para cambiar su destino. Sólo hubo un 22 por ciento de abstención. Más allá de falsas alarmas, el miedo al atentado en las colas de votación se evaporó ¿cómo se logra divisar el panorama LGBT en el país galo?