Una Iglesia en Reino Unido ordenó por primera vez como pastor, a una persona que se define como “no binaria”, es decir no define su género como masculino o femenino.
The Village Metropolitan Community Church es una iglesia instaurada en el Reino Unido por un grupo de personas lesbianas, gais, bisexuales y trans que decidió crear un espacio seguro en el que la interpretación de la biblia se aleje de las posiciones de odio que excluye de manera violenta a las personas de la diversidad sexual y que impiden que esta población pueda desarrollar su espiritualidad.
Esta nueva congregación, ubicada en Brighton, Reino Unido, presentó a su nuevo pastor y líder espiritual; se trata de Peta Evans, una persona que se identifica como transgénero no binaria y que desde hace años ha trabajado por defender el derecho de las personas LGBT a profesar una religión sin ser discriminadas por interpretaciones de un Dios homofóbico y transfóbico.
“Estoy emocionado de servir de nuevo a la comunidad que primero me recibió y me apoyo en mi viaje ministerial y en mi transición de género. Me encantará ver la pasión e integridad de The Village Metropolitan Community Church llegar de forma más amplia a las personas de todas las edades, todas la identidades de género y todos los estilos de vida”, declaró Peta sobre su nueva labor religiosa.
El religioso, quien dió su primer sermón el pasado 8 de octubre, indicó que se encuentra muy entusiasmado por rescatar la biblia de manos de aquellas personas que la utilizan como si se tratara de un “arma” en contra de quienes son diferentes. Además, informó que creó un grupo llamado ReTranslation, en el que sólo participan personas transgénero para hablar sobre la biblia y darle interpretaciones alejadas del estigma.
The Village Metropolitan Community Church fue fundada en 1968 en un ambiente de odio que impedía a las personas de la diversidad sexual desarrollar su espiritualidad debido al rechazo generalizado que existía en su contra. Esta iglesia fue la primera institución religiosa de Reino Unido en aprobar las uniones entre personas del mismo sexo en el territorio.
La instancia se describe a sí misma como un espacio seguro para personas LGBT en el que buscan replantear las normas de la teología impuestas desde posiciones privilegiadas del mundo heterosexual, en el que las personas LGBT, en el mejor de los casos, son simples invitados y espectadores de un mundo que les es totalmente ajeno y lejano.