El Jardín Botánico de Medellín Joaquín Antonio Uribe celebra la vida y la diversidad en la naturaleza, pintando con los colores del arcoiris una de sus emblemáticas sillas durante junio y julio.
El icónico lugar de la ciudad tiene claro que la naturaleza no tiene una sola forma de ser, por eso dentro de los diferentes fundamentos que maneja como institución, se quiso resaltar #CelebraLaVida, entendiendo que el espacio tiene como prioridad la flora, pero que ésta no se encuentra sola, la acompaña una gran cantidad de fauna donde estamos los seres humanos.
“Como institución tenemos dos hemisferios, uno es ser Jardín Botánico, que como todos en el mundo, a mayor o menor escala investigan, conservan y educan con relación a la flora, pero en el otro hemisferio somos una institución que se denomina ‘parque de encuentro ciudadano’, donde consideramos que somos incluyentes en todo el sentido de la palabra”
Nos comentó Diana Milena Arango, Directora Ejecutiva del Jardín Botánico.
Lo anterior teniendo en cuenta que ésta dentro de su concepción, es una institución sin ánimo de lucro que abre sus espacios a la ciudad de manera gratuita, lo cual fomenta encuentros de diferentes clases sociales, capacidades, razas, religiones, identidades de género y orientaciones sexuales sin generar situaciones de exclusión, ni discriminación.
Este año el Jardín buscó unirse a la celebración que se hace a nivel mundial, queriendo ratificar su filosofía y esencia inclusiva, exaltada también por la bióloga y activista trans Brigitte Baptiste, “no hay nada más queer que la naturaleza”, a través de un elemento que hace parte de la historia misma del lugar.
El Jardín Botánico de Medellín Joaquín Antonio Uribe existe como institución hace 48 años, sin embargo el espacio ha sido punto de encuentro desde hace más de 100 años, antes era llamado los bosques del Edén y previamente conocido como bosques de La Independencia, ubicado en un lugar privilegiado de la ciudad que tiene relevancia en su crecimiento, siempre acompañado de sillas y mobiliario que aún hoy está para intervenir el espacio.
Es allí donde radica la importancia de convertir un elemento icónico e histórico del lugar, como una silla antigua, que vuelve en acciones reales la libertad de quienes han habitado a lo largo de los tiempos un espacio como éste.
“La invitación es para que las personas vengan y se tomen la mejor foto con el arcoiris que pintamos para todos, porque es un mensaje no sólo para la población LGBTIQ sino para toda aquella persona que nos visita, queremos que sean consciente que si nosotros como institución somos incluyentes, entonces entre todos podemos abrir espacios para respaldar a quienes en otros momentos han sido aislados” complementó Arango.
La silla del Orgullo del Jardín se encuentra en constante itinerancia por todas sus instalaciones para que no haya excusa alguna de no tomarse la foto y celebrar que en la naturaleza se vive la diversidad.
“Si tanto queremos al Jardín entonces también queramos a todos los que quieren el jardín”
No hay nada que me guste mas que ver como poco a poco la sociedad se vuelve mas amable con personas que sienten diferente. No hay nada mas hermoso que el amor, y el arcoiris es sinónimo de lucha, respeto, empatía y amor mucho amor.
Me gusto mucho leer esta iniciativa sin duda el banco queda mucho mejor así junto a ese precioso jardín. La diversidad nos hace mejores no tengo dudas.
Saludos desde https://menudojardin.com/