Conoce la historia detrás del Denim, un tejido que hoy no tiene género y es usado por todos. Una prenda que tiene mucho que contar…
En el marco de Colombiatex de las Américas 2017 celebramos el Denim Day en honor a un tejido que el famoso escritor Eduardo Escobar lo denomina como “de lavar y planchar, hecha para aguantar usos y abusos”, y no miente. Hoy está en todos los armarios pero ¿conocemos de donde proviene?
Su origen es disputado por genoveses, judíos y alemanes pero es en el algodón de donde nace todo el contexto de esta tela. Actualmente se cultiva en por lo menos 50 países, los cinco principales productores son: China, Estados Unidos, India, Pakistán y Brasil.
No fue hasta la Edad Media cuando se popularizó. Su auge y nombre original se le atribuyen a la localidad de Nimes, sur de Francia, donde chaquetas, chalecos, pantalones, entre otras prendas, eran elaboradas con “tela de Nimes”, justamente de esta frase proviene el recorte de palabras (deNim) para darle nacimiento al vocablo y reconocido nombre.
Durante la edad media el Denim por su alta resistencia y durabilidad se utilizaba principalmente en velas de barcos, lonas y toldos de campaña, pero poco a poco fue transformando su empleo para vestirnos.
El Denim empieza a ser altamente conocido en Estados Unidos de América en el siglo XIX, para ser más exactos en el año de 1850, justo en la “fiebre del oro” en California. Comenzó a sonar como una tela versátil al momento de emplearla, ya que permitía incluir formas anatómicas más cómodas al cuerpo humano en el diseño del pantalón y al ser rígido aporta seguridad al momento de usar.
Es en 1853 cuando un comerciante alemán radicado en San Francisco en Estados Unidos de América, el famosísimo Levi Strauss, popularizó, de forma masiva, prendas de vestir para el trabajo a partir del tejido denim.
Pero solo fue hasta 1880 cuando Levi Strauss creó su propia fábrica, con la producción en masa del blue jean. Para 1886 patenta un nuevo modelo para hombres llamado el Pantalón Vaquero y en 1890 sale por primera vez a la venta su icónico número 501, nombre que adoptó por su número de lote.
Hoy en dia no es un secreto que la evolución humana ha llevado a importantes cambios culturales en la historia y con ello surgen nuevos lineamientos de diseño. El usuario busca objetos funcionales, pero también pretende comunicar las diferencias con piezas originales e innovadoras.
La versatilidad entonces implica la relación entre las formas de la prenda, el cuerpo y el contexto. Leer al nuevo consumidor y entender su necesidad más allá de su género y brindarle nuevas adaptaciones.
Probablemente todos tenemos una historia tras un denim ¿cuál es la tuya?…