El publicista Jefrey Ulate le reclama al párroco de San Joaquín de Flores en Heredia, Costa Rica, haberle impedido convertirse en padrino de bautizo por ser homosexual.
El sacerdote en cuestión es Sixto Varela Santamaría quien, ante consulta del diario La Nación, explicó que el impedimento se dio, no por la homosexualidad de Ulate, si no porque el joven “abiertamente ha dicho que no cree ni en Dios ni en la Iglesia”. “Aquí no es porque sea gay o no; es porque no vive la fe”, dijo Varela.
Al preguntar al sacerdote si ser homosexual es impedimento para ser padrino o madrina, Varela contestó: “No es impedimento en el tanto y en el cuánto se viva una sexualidad pasiva, una sexualidad no escandalosa, que no viva una homosexualidad abierta, manifestada, congregándose en marchas“.
El sacerdote en medio de la contienda verbal que tuvo con el joven, al manifestarle que no era aceptado como padrino de la menor, le dijo que él no tenía fe y que vivía una “homosexualidad abierta”. A lo que el joven contestó: “usted no puede negar mi fe ni ponerla en duda. Me está juzgando y el único que me puede juzgar es Dios”.
Castillo envió una carta al papa Francisco denunciando la discriminación por motivos de orientación sexual. “Lo más ignominioso es que no es un hecho aislado, es la política de exclusión que la iglesia bajo su dirección ha venido haciendo siempre. A la población sexualmente diversa se nos ha vilipendiado desde los púlpitos, se nos trata como escoria, se nos exhibe como lacra, se nos dice no solo pecadores, sino pervertidos y se nos condena al infierno ya en vida“, dice la carta.
Sobre los resultados de esta gestión, el sacerdote Varela manifestó: “Si el Papa dice algo, obedeceremos lo que él pida. Pero puede ser que vayan por lana y salgan trasquilados”.
Ulate, mientras tanto, asegura que se mantendrá firme en su propósito de convertirse en padrino de la pequeña Valentina.