El ataque que sufrió Luis Álvarez Campuzano en Altos de Rosario en Sincelejo, es el triste retrato de lo que sigue viviendo la niñez y juventud diversa en Colombia, sobre todo en los sectores más alejados y empobrecidos del país.

El martes, 11 de agosto, a través de las redes sociales con #LuisNoEstásSolo y el apoyo a la Vaki creada por Sucre Diversa, la cual hasta el momento ya superó los $80 millones de pesos colombianos, cuando la meta inicial eran $30 millones, se logró una movilización ciudadana que dejó claro el rechazo social al ataque que sufrió el joven contra su integridad el pasado 30 de julio.

Sin embargo, nos queda un triste retrato de las realidades a las que se enfrentan niñas, niños, adolescentes y jóvenes diversxs en el territorio colombiano.

Luis Álvarez venía siendo víctima de acoso y violencia sistemática continuamente en su barrio por ser gay, hasta el punto que ese día decide enfrentarse a uno de sus vecinos, un joven un año menor que él, quien decide tomar un machete y arremeter en su contra mutilándole el brazo.

La Fundación Sucre Diversa en cabeza del activista y defensor de derechos humanos, Hugo Ramos Hernández, acompaña el proceso de Luis, quienes han resaltado que el agresor se encuentra libre debido a un error en el procedimiento por parte de la Policía, quienes a la hora de la detención del menor, no contaron con la presencia del ICBF (Instituto Colombiano de Bienestar Familiar).

Pero más allá, de un proceso punitivo contra el agresor, tal y como lo manifestó a través de su cuenta de Twitter, Marcela Sánchez, directora de la organización Colombia Diversa, este hecho nos debe cuestionar sobre lo mal que está la sociedad, para que un adolescente de 16 años sea capaz de atentar contra la integridad de otro por razón de su orientación sexual.

El dinero recaudado a favor de Luis, se destinará a suplir los gastos de una prótesis funcional que le permita llevar una vida digna; atención integral en salud en otra ciudad, ya que en Sincelejo no existen las herramientas suficientes para el tratamiento que él requiere; acceso a los mejores especialistas; suplir sus necesidades básicas; y medios indispensables para su educación.

Además, la Fundación Sucre Diversa dio a conocer que se requiere acompañamiento psicológico, no sólo para la familia de Luis Álvarez, sino también para la familia del agresor, por lo que se solicita a la Procuraduría, el ICBF y demás autoridades hacerse cargo del asunto.

Actualmente, gracias al impacto mediático que ha tenido el caso de Luis Álvarez, el representante legal de la Escuela de Bellas Artes y Humanidades (EBAH) de Sucre, Anatael Garay, informó que la institución brindará una beca para que él pueda estudiar como técnico laboral en artes, durante año y medio.

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