Meryl Streep y su discurso en los Golden Globe, habló de Donald Trump y la diversidad en Hollywood.
Meryl Streep fue condecorada con el premio Cecil B. DeMille, entregado a aquellos miembros del mundo del entretenimiento que han destacado por su gran labor. Viola Davis entregó a Meryl este galardón honorífico y dio el discurso más emocionante de la noche.
“Piensen en ello: Hollywood, los extranjeros… y la prensa. Pero, en realidad ¿quiénes somos y que es Hollywood?”, preguntó la actriz para hablar de los orígenes de ella y algunos actores y actrices presentes en dicha ceremonia como Sarah Paulson, Sarah Jessica Parker, Amy Adams, Natalie Portman, Ruth Negga, Viola Davis, Dev Patel y Ryan Gosling:
Hollywood es un montón de gente de otros lugares. ¿Dónde están sus actas de nacimiento? (…) Hollywood está lleno de inadaptados y extranjeros; y si echas a todos fuera, sólo podrás ver fútbol y artes marciales mixtas… y eso no es arte”, dijo con voz entrecortada pero firme para luego ser aplaudida por todos los presentes en el legendario hotel Beverly Hilton.
En su discurso afirmó que en 2016 había visto poderosas actuaciones que le quitaron el aliento:
Hubo una en particular que me impactó y me rompió el corazón. No porque fuera buena –no había nada bueno en ella– pero fue efectiva y logró su cometido: hizo reír a la audiencia. Fue el momento en el que el hombre al que le fue solicitado ocupar la silla más importante de nuestro país [Donald Trump] imitó a un reportero discapacitado… Me rompió el corazón cuando lo vi, y todavía no puedo sacarlo de mi cabeza porque no estaba en una película, sino en la vida real. Este instinto de humillar a alguien en una plataforma pública, se filtra hacia la vida de todos y da permiso para que otros hagan lo mismo. La falta de respeto incita más faltas de respeto. La violencia invita a más violencia. Cuando los poderosos usan su posición para humillar a otros, todos perdemos.
Meryl se refirió al momento en el que Donald Trump –presidente electo de los Estados Unidos– se burló públicamente de Serge Kovaleski, un periodista discapacitado del periódico The New York Times.
Para finalizar su emotivo y poderoso discurso, Meryl Streep recordó:
Alguna vez estaba en un set quejándome de algo y Tommy Lee Johes me dijo ‘¿No es un gran privilegio ser un actor, Meryl?’ y sí, lo es y tenemos que recordarnos a nosotros mismos que es un privilegio y una responsabilidad.
Al borde del llanto, la actriz más nominada y premiada en la historia de los Golden Globes –ha recibido 30 nominaciones y 9 premios en su carrera– citó a Carrie Fisher y dijo: “Como mi amiga, la querida Princesa Leia, me dijo una vez: ‘Toma tu corazón roto… y conviértelo en arte’”.