La nueva prueba puede detectar el virus pocos días después del contagio.
El Centro Comunitario de Barcelona BCN Checkpoint, dirigido por Ferran Pujol, centra su investigación en la lucha contra el VIH/SIDA y su último descubrimiento podría reducir significativamente las nuevas infecciones en un mediano y largo plazo. Los investigadores del centro crearon un nuevo examen de detección precoz del virus que permite conocer si hay o no infección en el complicado periodo ventana.
El periodo ventana usualmente dura entre los primeros tres y seis meses póstumos a la infección y son los más peligrosos puesto que muchas personas tienen una carga viral que sigue siendo indetectable para los exámenes tradicionales. Razón por la cual se considera uno de los periodos más infecciones de esta condición.
No obstante, también es el tiempo ideal para detectar la infección, puesto que estudios demuestran que quienes inician tratamiento prontamente logran llevar su carga a viral a niveles indetectables rápidamente y además logran conservarla así con mayor éxito. Lo cual, como está comprobado, reduce drásticamente -sino completamente- el riesgo de infectar a sus parejas sexuales.
Así pues, si es posible superar la barrera que no permitía conocer nuevas infecciones en el periodo ventana, significa que desde que las personas se estén haciendo los exámenes con regularidad, pueden estar seguros de que su estado es negativo o en caso de salir positivo, empezar tratamiento con mayor prontitud.
¿Pero cuál es la diferencia que tiene este nuevo test con los anteriores (ELISA y Western Blot)? Este nuevo examen no busque la presencia de anticuerpos que combaten el VIH, como lo hacen las pruebas tradicionales; esta nueva alternativa busca la presencia del virus como tal. Así, el periodo ventana en el cual hay posibilidades que sistema inmunológico no haya creado los anticuerpos, ya no sería una obstáculo para conocer el estado del paciente.
La prueba consiste en examinar el ADN a través de análisis moleculares por una reacción en cadena de la polimerasa (PCR por sus siglas en inglés), mecanismo que copia y amplifica la muestra de ADN para detectar la presencia del virus. En cuestión de una hora, con una sola gota de sangre se puede determinar si el paciente está o no infectado.
Y esto no es todo, el proceso es completamente automatizado, por lo cual no tiene la necesidad de personal sanitario. Los centros solo tendrían la necesidad de un pequeño laboratorio para realizar la prueba. En otras palabras, una máquina podría hacer el trabajo y brindarle velocidad, seguridad y privacidad al paciente.
En total, el BCN Checkpoint ha realizado 314 pruebas en el primer trimestre del estudio y el sistema encontró la presencia del virus en tres ocasiones que los otros exámenes habían dado negativo. En estos casos la infección llevaba solamente de 10-20 de incubación.
Aunque sistemas parecidos ya existen en otros países, este centro es pionero es España, sobre todo al ponerlo al alcance de centros comunitarios y poblaciones consideradas de alto riesgo. Esperemos que además llegue con prontitud a los países de Latinoamérica.
“La detección de este tipo de infecciones permite una rápida derivación de la persona diagnosticada, que tendrá la posibilidad de acceder a tratamiento en el mismo momento y esto conllevará una rápida disminución de su carga viral. Por tanto, el VIH tendrá un impacto mucho menor en su salud y su sistema inmunitario podrá recuperarse totalmente. Además, rompe la cadena de transmisión de nuevas infecciones que en esta fase del virus se replica a niveles muy elevados”, concluye Michael Meulbroek, presidente del Projecte Dels NOMS-Hispanosida, organización a la que pertenece el BCN Checkponit.