El andar por la literatura, incluido aquí el ejercicio de la lectura, es todo un camino de descubrimientos. Hay muchas zonas para visitar, y seguramente muchas de ellas te generarán una sensación de confort que demorarás en abandonar, o quizá nunca lo hagas. El ejercicio de la lectura es un camino de búsquedas, sorpresas y decepciones. La lectura te puede llevar a ser presa de un hombre con colmillos gigantes, a personificar a uno de los grandes reyes de la antigua Europa, a ser el líder de una rebelión en pro de la dignificación humana, a vivir la vida de un animal, a visitar universos que ni en un sueño llegaste a imaginar, a enamorarte de ese ser que tanto anhelas, a investigar un crimen al que todo mundo le sigue la pista, a ser víctima de un suceso a todas vistas extraño, y a vivir un sinfín de aventuras que sería imposible enumerar. Allí, en cada compendio de páginas (o también en cada archivo digital), hay muchas cosas por descubrir.

Foto: libletter.blogspot.com.co
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En mi propio viaje de exploración y de reconocimiento de géneros literarios, había uno que me faltaba tachar de la lista. Había leído “De Gabriel a Jueves” de Juan Flahn, obra que puede llegar a clasificarse dentro de la novela erótica, pero quería algo que sin miramientos se clasificara en ese género, quería vivir la experiencia de leer algo de este tipo y entender el motivo de tantos seguidores alrededor del mundo. Khabox, una editorial española independiente, fue la encargada de darme el primer paso por este terreno. El libro del que vengo a hablarles hoy es “Todo llega” de C. Santana.

Aquí nos encontramos con la historia de Tito, un hombre que a sus 30 ve como la vida se le ha pasado y no ha podido lograr casi nada de lo que soñaba alcanzar a esa edad. A la espera de una nueva entrevista de trabajo, Tito nos va contando el paso de sus años y su reconocimiento como homosexual, con todo lo que esto conlleva.

Al momento de adquirir el libro no detallé ni por error en la sinopsis, puesto que la explícita portada en donde frente a un fondo blanco dos hombres desnudos se están abrazando, fue una invitación más que atractiva. Sí, la calidad de las ilustraciones puede no ser la mejor y lucir algo básica, pero rayos, llama la atención al instante.

La voz de Tito, personaje principal y narrador de la historia, es terriblemente sincera. No se queda con nada mientras te está contando lo que vivió en su niñez, cómo fue descubriendo que no le gustaban las mujeres como al resto de sus compañeros de clase, cómo su organismo se sentía estimulado ante el contacto de su mejor amigo Nico, y cómo al tocarse no pasaban por su mente senos, sino troncos masculinos. Este fue un punto que me agradó mucho dentro de la narración, pues en novelas LGBTI es muy normal que el tópico del reconocimiento lleve hilos de sufrimiento, luchas internas interminables y el dolor como estandarte; aquí Tito nos cuenta todo desde la sutil tranquilidad de saber quién es, qué le gusta y cómo le gusta. Por supuesto, como en toda salida del closet existe miedo al rechazo y al qué dirán, pero aquí esto no es el centro de todo, sino simplemente un condimento.

C. Santana no escatima en descripciones y detalles para contarnos la manera en que el sexo va haciendo parte de cada una de las etapas de vida de Tito. La novela está llena de escenas explícitas, de diálogos desbordantes y muy comunes, y de toneladas de pasión y sentimiento, tal como la que se puede llegar a vivir en una relación de pareja o en un encuentro casual. En el amor hay sexo, y el sexo no son solo suaves caricias, besos lentos y una balada de fondo. El sexo es deseo, frenesí y éxtasis. El sexo es autocomplacencia y lujuria. El sexo es exploración y desenfreno. El sexo es una visita al paraíso, con dolor a cuestas (este párrafo no aplica para todos los polvos). Lo mejor del cuento es que lo que está allí escrito, es tremendamente realista, y estoy seguro que muchos podemos dar fe de ello. Puede llegar a pensarse que todo lo que se cuenta en el libro es exagerado, pero si ponen el cassette a rebobinar, se darán cuenta que no lo es (aplican condiciones y restricciones).

Además de Tito, en esta novela nos podremos encontrar con sus círculos familiar y social, gracias a los cuales, además de todo el tema erótico y carnal, estaremos frente temas importantes en nuestro día a día como el bullyng, el enfrentamiento a la verdad, la desafortunada estratificación social, el sesgo de oportunidad, el valor del esfuerzo y la importancia del tiempo y de saberlo aprovechar. Todo esto no se trata de manera aislada, sino que compacta y permea por completo la vida de Tito, por lo cual el libro cobra un sentido muy diferente, en donde lo explícito es un motivante ante un lado profundo tratado de manera muy apropiada.

De todos los compañeros de ruta, sin lugar a dudas merece la pena hacer un reconocimiento a Nico, con quién nos encontraremos en diferentes parajes de la historia; vaya personaje seductor y encantador. Todos necesitamos un dios Ares en nuestras vidas.

Con una erección a cuestas (de las tantas que tuve durante la lectura) llegué a la página de presentación del autor, y vaya sorpresa me he llevado, pues es una mujer quien lo escribió. Aplaudo a C. Santana por mostrar el amor y la pasión entre dos hombre de la manera tan certera en que lo hizo. Bravo.

“Todo llega” es un libro excitante, divertido, adictivo y muy real. Un paseo franco por la vida de un joven que siente, ama y piensa a su manera. Un viaje nostálgico por los pasos que de un modo u otro todos recorremos y que en más de una ocasión nos sentamos a recordar.

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