Largos, cortos, sueltos, ajustados, los usamos pero desconocemos sus orígenes. Historia de la ropa interior masculina.

Durante siglos los hombres no usamos ropa interior como la conocemos hoy. Llevaban medias abiertas entre las piernas, dejando todo suelto entre las túnicas. No me quiero imaginar el asombro de las doncellas cuando el roce de la tela generaba que aquello se notara.

Para el Renacimiento las prendas se acortaron, las túnicas no eran tan largas y se popularizó la bragueta. Consistía en un triángulo protector que se colocaba en la entrepierna masculina, rellena de algún material para resaltar la zona. Es entonces cuando recordamos la función sexual del vestirnos, para ese momento era un signo de virilidad.

A finales del siglo XIX se desarrolló el llamado union-suit o ropa interior de cuerpo entero. Aunque mantenía cálido a quien lo usara, era sumamente incómodo por usar lana para su construcción. No fue sino hasta el siglo XX que los diseñadores cortaron las mangas acortaron los pantalones, hicieron versiones en algodón para el verano y la pieza unica se convirtió en dos; curiosamente los pantalones comenzaron a llamarse boxer porque se parecían a los que usaban los boxeadores profesionales. Sin embargo esa revolución no era bien vista por la alta sociedad, los boxers eran un completo tabú.

En los años 30 el tabú comenzó a desaparecer. En 1934 Arthur Kneible, ingeniero de textiles de Chicago, inventó el jockey, slip, o ‘calzoncillo ajustado’. Este fue el comienzo de la ropa interior moderna y el auge de la ropa interior como moda.

Para los 90 introdujeron la obra de arte culmen de la ropa interior masculina al mercado de la moda: los bóxer slip, bóxer brief o simplemente bóxer ajustados. Con la introducción de la cinta elástica que ceñía a la cintura, donde todo está donde debe estar y la sobriedad como valor estético entrabamos a la era dorada y la popularización de los mismos.

Modelo en boxer corto - GIGO
La ropa interior se usa para evitar que la ropa exterior sea manchada por las secreciones del cuerpo, tales como el sudor, orina, semen, y demás. En los brief ó slip tienen la función de sujetar los genitales masculinos.

Sin embargo su evolución no se ve estancada. Para 1874 los suspensorios (en inglés jockstrap) ya habían sido diseñados como ropa interior para deportistas, pero solo hasta el siglo XXI trajo consigo un auge en la moda por dejar expuestas las nalgas, considerándola como una prenda más cómoda, más sensual y más sexual.

Otro ejemplo de esa evolución se ve reflejadas en las tangas. En 1974 en Brasil el genovés Carlos Ficcardi introdujo las tangas al vestuario pero tardó algunos años para incluirse en el ámbito masculino. Hoy en día es una prenda muy común para evitar que se marque la ropa interior con prendas exteriores muy ajustadas.

Hoy en día tenemos un gran abanico de opciones para usar. Aprenda de sus contextos y usos en esta breve galería:

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