El proyecto de ley, que entra en vigor en julio, dice proteger las “creencias sinceras religiosas o convicciones morales”.
El gobernador de Mississippi, Phil Bryant, ha firmado un proyecto de ley que permite a las empresas a negarse a ofrecer servicios a parejas homosexuales sobre la base de objeciones religiosas. Entre las controversias que ha despertado esta ley, se encuentra la afirmación de que el sexo de una persona es el que está “determinado por la anatomía y la genética en el momento del nacimiento” y defiende que las empresas pueden determinar quién está autorizado a acceder a los baños, vestidores y casilleros.
Bryant dijo en un comunicado que estaba firmando el proyecto de ley “para proteger sinceras creencias religiosas y convicciones morales”, argumentando que la nueva legislación tiene por objeto permitir a la gente ejercer su libertad religiosa.
“Este proyecto de ley no limita ningún derecho o acción de cualquier ciudadano de este estado constitucionalmente protegido bajo las leyes federales o estatales,” dijo Bryant, quien añadió que “esta legislación está diseñada de la manera más específica posible para evitar la interferencia del gobierno en la vida de las personas“.
Una gran cantidad de grupos pidieron a Bryant que vetara el proyecto de ley, argumentando que la legislación permite la discriminación apoyada por el Estado.
“Este es un día triste para el estado de Mississippi y para los miles de habitantes de Mississippi que ahora pueden verse despedidos de sus empresas, que se nieguen a otorgarles licencias de matrimonio, o acceso a la vivienda, a servicios esenciales o a cuidados especiales basándose en lo que son“, dijo Jennifer Riley-Collins, directora ejecutiva de la Unión Americana de Libertades Civiles de Mississippi. “Este proyecto de ley va en contra de los principios básicos estadounidenses de equidad, justicia e igualdad”, ha afirmado en un comunicado.
Antes de que el proyecto de ley fuera firmado por el gobernador, el vicegobernador del estado, el republicano Tate Reeves, dijo que era necesario después de que el Tribunal Supremo dictaminó el año pasado que las parejas homosexuales tienen derecho al matrimonio en todo el país: “A raíz de la decisión del Tribunal Supremo de Estados Unidos del año pasado, muchos habitantes de Mississippi, incluyendo pastores, querían protección para ejercer sus libertades religiosas“. “Este proyecto de ley simplemente protege a los individuos de la interferencia del gobierno en la práctica de sus creencias religiosas”, concluyó el vicegobernador.