Para la W Radio, uno de los afortunados padres relató el problemático proceso que hoy tiene como desenlace un acto histórico para la igualdad en Colombia
El histórico caso se da en la ciudad de Medellín, donde una pareja de hombres después de una ardua batalla logró alcanzar la adopción de una linda bebita.
Así lo confirmó uno de los padres, Mijail, extranjero residente en Colombia quién junto a su compañero lograron la adopción. Los tropiezos se dieron principalmente porque a Mijail se le exigía un tipo de visa especial, no especificada en los lineamientos del ICBF (Instituto Colombiano de Bienestar Familiar) para poder llevar a cabo el proceso.
Mijail desde hace 5 años vive en Colombia como un ciudadano del común, paga sus impuestos, su salud y todo lo que la ley obliga, hechos que sumaron para ganar en primera instancia una tutela. Después, una jueza de familia estableció que no se le podía exigir una visa que no está determinada en los parámetros del ICBF, solucionando el estrellado proceso.
En Colombia hay 5.300 menores con la sentencia de adoptabilidad y solo hay 300 familias interesadas en adoptar. Aunque al principio se tomaron todos estos inconvenientes como trabas para la formalización del caso, el padre declara que se sintió apoyado siempre por el ICBF y que el proceso se desarrolló de una manera limpia.
“El proceso del ICBF es igual para cualquier otra pareja, uno hace los estudios, luego se le da la idoneidad, que es un aprobado, por decirlo de alguna manera donde la pareja, el soltero o la soltera recibe el sello que puede adoptar, luego, entra en una lista de espera. Nosotros por suerte fuimos un 10 de octubre dados de idóneos y un 12 de octubre se nos asignó nuestra hija, entre la asignación y conocer a nuestra hija pueden pasar 2 o 4 semanas para el tiempo de adaptación del menor tanto como de la familia” declara Mijail al medio radial Colombiano.
Socialmente la aceptación ha sido magnifica, los vecinos ya saben que conforman una pareja homoparental y para él, los señalamientos y la discriminación vienen más de los sectores políticos. “La adopción es un acto de amor que no reconoce género”.
En el proceso de adopción, los padres tiene la posibilidad de conocer los orígenes y la situación por la cual el menor llegó al ICBF, además de ser un derecho que el o la niña tiene al momento en que tenga la edad legal para querer conocer su pasado.
El hecho, histórico para Colombia llega en medio de aguas turbulentas respecto a temas de derechos y diversidad para la población LGBT, hace unos días la diputada Ángela Hernández levantó una de las mayores polémicas del año cuando presentó en su cuenta de Twitter cuatro hombres que según ella se habían curado de la homosexualidad gracias a Dios.
Por otro lado grandes figuras de la política colombiana fuertemente críticas y opositoras de los derechos y la igualdad de todos los individuos de su sociedad prenden motores para ser candidatos presidenciales.
En fin, esta noticia nos llena de un optimismo enorme, de orgullo y ánimo para seguir apoyando y visibilizando las luchas y victorias de nuestra población que hoy hace valer otro derecho, da un paso más a la libertad, hacia el respeto y rompe las barreras y las brechas dándole paso al amor que es tan diverso como la humanidad misma. ¡Bravo Colombia!